«el disfrute del más alto nivel posible de salud es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinción de raza, religión, creencia política, condición económica o social».
casi 70 años después de que estas palabras fueran adoptadas en la Constitución de la Organización Mundial de la salud, son más poderosas y relevantes que nunca.
desde el primer día, el derecho a la salud ha sido fundamental para la identidad y el mandato de la OMS. Está en el Centro de mi máxima prioridad: la cobertura sanitaria universal.,
el derecho a la salud para todas las personas significa que todas las personas deben tener acceso a los servicios de salud que necesitan, cuando y donde los necesitan, sin sufrir dificultades financieras.
nadie debe enfermarse y morir solo porque sea pobre o porque no pueda acceder a los servicios de salud que necesita.
La buena salud también está claramente determinada por otros derechos humanos básicos, como el acceso al agua potable y al saneamiento, a alimentos nutritivos, a una vivienda adecuada, a la educación y a condiciones de trabajo seguras.,
el derecho a la salud también significa que todos deben tener derecho a controlar su propia salud y cuerpo, incluido el acceso a información y servicios sexuales y reproductivos, sin violencia ni discriminación.
toda persona tiene derecho a la intimidad y a ser tratada con respeto y dignidad. Nadie debe ser sometido a experimentación médica, examen médico forzado o tratamiento sin consentimiento informado.
Por eso la OMS promueve la idea del cuidado centrado en las personas; es la encarnación de los derechos humanos en la práctica del cuidado.,
Cuando las personas son marginadas o enfrentan estigma o discriminación, su salud física y mental se ve afectada. La discriminación en la atención de la salud es inaceptable y constituye un obstáculo importante para el desarrollo.
pero cuando se da a las personas la oportunidad de ser participantes activos en su propio cuidado, en lugar de receptores pasivos, se respetan sus derechos humanos, los resultados son mejores y los sistemas de salud se vuelven más eficientes.
tenemos un largo camino por recorrer hasta que todos – sin importar quiénes sean, dónde vivan o cuánto dinero tengan – tengan acceso a estos derechos humanos básicos.,
el principio central de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es garantizar que nadie se quede atrás.hago un llamamiento a todos los países para que respeten y protejan los derechos humanos en materia de salud, en sus leyes, sus políticas y programas de salud. Todos debemos trabajar juntos para combatir las desigualdades y las prácticas discriminatorias para que todos puedan disfrutar de los beneficios de una buena salud, independientemente de su edad, sexo, raza, religión, estado de salud, discapacidad, orientación sexual, identidad de género o condición migratoria.
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