¿Qué es el helicobacter pylori y cómo es su tratamiento?

publicado en: Articles | 0

UNA TERAPIA CURATIVA Y REVOLUCIONARIA PARA LA GASTROENTEROLOGÍA

El diagnóstico de la presencia de la bacteria en el estómago humano se realiza mediante pruebas ‘invasivas’ como la gastroscopia (con biopsias) o ‘no invasivas’, que son tres: una prueba que permite identificar a través del aliento una sustancia que produce la bacteria, un análisis sanguíneo que identifica anticuerpos contra ella o una prueba de las heces donde se detecta la presencia de antígenos bacterianos.,

Si existen molestias digestivas (dispepsia), se trata de un paciente joven y no existen datos de alarma (que hagan sospechar la presencia de un cáncer), se recomienda emplear un método diagnóstico no invasivo; pero si el paciente es mayor o existen datos de alarma, se deberá realizar una endoscopia. Este modo de actuar está respaldado por la conferencia de consenso española sobre la infección por ‘H. pylori’, coordinada por el doctor Gisbert.

El tratamiento de la infección por ‘H., pylori’ ha sido el más revolucionario que se ha puesto en marcha en los últimos años en la especialidad de Gastroenterología. «El tratamiento de una úlcera péptica de forma tradicional se basaba en el empleo de antiácidos o antisecretores, que aunque aliviaban los síntomas, no curaban la enfermedad, pues la recurrencia ulcerosa era la norma. En la actualidad se sabe que si se erradica la infección por ‘H. pylori’, la úlcera se cura y lo hace para siempre», algo que ha supuesto uno de los avances más importantes de la especialidad de Aparato Digestivo, explica el doctor Gisbert.,

La terapia que se emplea de modo habitual es una combinación de un antisecretor del ácido (un inhibidor de la bomba de protones) y tres antibióticos de amplio espectro, como la claritromicina, la amoxicilina y el metronidazol, durante 10 a14 días. El beneficio del tratamiento antibiótico y la consiguiente erradicación de la infección es muy evidente en los casos de úlcera péptica, y más limitado en la dispepsia no ulcerosa.,

«Según el momento en el que se detecte y se erradique la infección y las lesiones que haya producido, se puede prevenir o no el desarrollo del cáncer gástrico, ya que existen ‘puntos de no retorno’ a partir de los cuales el mal que ha ocasionado la infección no se puede ya revertir», señala el facultativo, que afirma que si se quiere prevenir el cáncer gástrico es vital identificar la infección en fases iniciales.,

Una vez erradicada la infección por la bacteria, las probabilidades de reinfección son muy reducidas, por debajo del 3%, por lo que no suelen ser necesarios controles periódicos y se considera al paciente curado de forma definitiva.

En Infosalus.com te recomendamos también: ‘El poder colonizador del ‘Helicobacter pylori»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *